A lo largo de la carrera de Arquitectura he tenido gran variedad de proyectos, algunos mas teóricos, otros mas conceptuales, otros más prácticos y técnicos, de cada uno de estos he obtenido grandes enseñanzas, de entre todos estos proyectos hay uno que me marcó ya que ha sido un proyecto el cuál pude llevar a la realidad en unos cuantos meses de trabajo.
El proyecto encomendado por la Dra. Melissa Schumacher para la clase de Equipamiento Urbano consistió en brindar una nueva imagen al Barrio de Jesús Tlatempa, ubicado en San Pedro Cholula, Puebla. Este proyecto fue de gran interés para mi ya que consistió en diseñar un mural que expresara las actividades, cultura e identidad de los habitantes del barrio, para esto era esencial conocer a la familia con la que ibas a trabajar, para esto inicialmente hicimos una selección de la casa o local con el cual queríamos trabajar, en el caso de mi equipo buscamos una casa que tenía una de las bardas más extensas del barrio.
Posteriormente realizamos la entrevista a la familia que vivía en la casa de la extensa barda, la familia solamente consistía en un matrimonio adulto. El esposo fue el que mas convivió con nosotros y en un inicio se mostraba cerrado, pero mientras mas nos conocía se mostraba mas en confianza y se abría mas a nosotros, cuando llegó el momento de preguntarle sobre la temática que el quería para su mural el fue bastante directo y nos dijo que hiciéramos lo que quisiéramos de temática, fue así como entre el equipo decidimos tomar los colores de las construcciones que se encontraban en el parque, obtuvimos colores amarillos, rojos y azules principalmente, por lo que estos colores los asociamos con un atardecer poblano implementando al volcán Popocatépetl y las montañas Malinche e Iztaccíhuatl.
Nuestra idea inicial era darle el estilo de un vitral, simulando que la imagen del atardecer estuviera descompuesta en diversos fragmentos de vidrio, hicimos distintos bocetos y ninguno nos convencía, fue así que al final decidimos basarnos en la idea del vitral, pero solo para hacer una descomposición de la imagen en distintos polígonos y figuras geométricas, fue así como llegamos a un estilo abstracto que hacia las transiciones de los colores rojizos a los azules del atardecer.
Llego la hora de pintar y fue bastante trabajo, ya que teníamos que organizarnos para ir en los espacios de tiempo libres que teníamos entre nuestras clases, tras 4 meses de trabajo pudimos lograr el resultado esperado. Cuando hicimos la entrega formal del mural, fue satisfactorio ver como la idea que teníamos en papel por fin se podía ver físicamente; ver los rostros felices de los dueños de la casa, es algo que nunca olvidaré. El poder brindar un espacio mas agradable tanto a la familia como al barrio te deja una gran satisfacción, fue ahí cuando entendí que ese es el poder del diseño colaborativo y la arquitectura, que con una pequeña intervención puntual llegas a cambiar la percepción, ideas y ambientes tanto en un parque, barrio y ciudad.
@moredarch