El cambio climático ha impactado la vida de todos nosotros y con esto ha habido un despertar en nuestra conciencia acerca de lo que hacemos y podemos hacer para frenarlo. Existen acciones pequeñas que al realizarlas en masa pueden llegar a generar un gran cambio.
La industria de la alimentación es sumamente contaminante. El proceso en el que el alimento va del campo a la mesa requiere de un gran consumo de energía. En el campo los alimentos requieren de grandes cantidades de agua para poder crecer, igualmente se utilizan pesticidas y productos químicos para que el producto sea de “mejor” calidad. Igualmente hay alimentos que deben viajar grandes distancias para que podamos consumirlos. Es por eso que los huertos urbanos son una alternativa y una gran acción que podemos comenzar a implementar para combatir el cambio climático.
Un huerto urbano ofrece a la comunidad la oportunidad de aprender a cultivar sus propios alimentos y en un futuro generar ingresos de esa producción. Con la implementación de huertos urbanos se crea un ambiente sostenible y pedagógico, ya que, al estar en contacto con este sistema, los más pequeños, pueden aprender a cultivar su propia comida. En los huertos urbanos se pueden cosechar vegetales y plantas ornamentales.
Existe la falsa creencia de que para tener un huerto urbano se requiere de mucho espacio, pero un huerto urbano se puede implementar en múltiples escalas y lugares. Un huerto urbano se puede ubicar en un antepecho de ventana, terrazas, lotes, parques infantiles y espacios públicos. De igual manera los huertos urbanos pueden darle uso a un espacio que es inutilizado, como lo son las azoteas. Además de que aquí puedes cosechar tu propio alimento ofrecen un clima más cálido al interior del hogar, absorbiendo la radiación solar y la lluvia, al igual que un lugar en donde se aprovecha al máximo el asoleamiento.
El uso del sistema hidropónico en los huertos urbanos ofrece grandes ventajas, ya que con este sistema se pueden producir plantas de excelente calidad en un espacio reducido y con recursos mínimos. Los sistemas hidropónicos son fáciles de hacer y cuidar, y de hacerlo bien pueden durar mucho tiempo. Estudios recientes mencionan que la hidroponía es el sistema de cultivo del futuro, por su eficiente uso del espacio y de insumos.
Otra pequeña acción que puede ayudar a combatir a lo grande el cambio climático son los bosques urbanos, también conocidos como pocket forests. Los bosques urbanos consisten en crear bosques en un área que va desde los 6m2, en la cual se siembran árboles, arbustos y hierbas endémicas de la región. El concepto de pocket forest fue creado por en japón en 1970 por Akira Miyawaki.
Además de crear sombra, combatir el cambio climático y purificar el aire, los bosques urbanos restauran la biodiversidad, ya que se crea un pequeño ecosistema en el cual habitan insectos y fauna silvestre.
La creación de un huerto o bosque urbano también impacta a la comunidad y ser un catalizador social. Un huerto urbano crea interacción en la comunidad, así como la asignación de roles para poder mantener en las mejores condiciones el sistema y todos salen beneficiados de esta pequeña gran acción.
REFERENCIAS
Porada, B. (2017, September 14). Chicago’s Mayor Launches Transformative Urban Farming Plan. ArchDaily. https://www.archdaily.com/352717/chicago-s-mayor-launches-transformative-urban-farming-plan?ad_source=search&ad_medium=search_result_all
Souza, E. (2019, May 18). Urban Farming: Food Production in Community Parks and Private Gardens. ArchDaily. https://www.archdaily.com/916757/urban-farming-food-production-in-community-parks-and-private-gardens?ad_source=search&ad_medium=search_result_all
About pocket forests. (s.f.). Pocket Forests. https://www.pocketforests.ie/pocket-forests